De vuelta!

Me costo, pero lamentablemente tuve que asumir que mis vacaciones se acabaron y que he vuelto a la real life. Y con las preocupaciones y estudios, también volví a mis hábitos culinarios… algo bueno aunque sea!
La verdad es que mi horario académico no me favorece en lo más mínimo, tengo que almorzar en la universidad TODOS los días, por lo que me costo un poco activar de nuevo mi blog. Pero no se preocupen! Igual voy a seguir cocinando y subiendo recetas, aunque sea de mis almuerzos en tapers en la universidad.
Por ahora les dejo este rico aperitivo de día domingo (o del que quieran), que también puede comerse como plato de fondo.

Rollo de pollo relleno





4 pechugas de pollo deshuesadas
1 paquete de queso philadelphia
Hojas de espinaca
Laminas de jamón de cerdo
700 ml de vino blanco
Sal y pimienta

Parte horizontalmente las pechugas de pollo en 3 y salpimiéntalas.
Sobre una tabla pon las pechugas una al lado de la otra y sobre ellas pon primero láminas de jamón y luego de espinaca hasta cubrir gran parte de la superficie. Después pon en la parte de al medio de la superficie harto queso philadelphia.
Desde uno de los lados más anchos comienza a enrollar las pechugas cosa que el relleno quede adentro y el pollo por fuera (como haciendo sushi). Para que el relleno no se salga al enrollar haz que quede bien apretado y amarra el rollo con una pita.
Después calienta un sartén, agrégale aceite de oliva, y cuando este bien caliente agrégale el pollo y séllalo por todos sus lados (5 minutos aproximadamente). Después cubre el rollo de pollo con vino blanco y deja que se cueza, entre 15 y 20 minutos.
Luego lo retiras de la olla, le sacas las pitas y lo cortas en pequeños rolls, como los de la foto.





Lo puedes comer frío como aperitivo, o caliente acompañado de arroz o lo que tu quieras, como plato de fondo.

No se asusten, es súper fácil de hacer.